Como cada año, el 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. El lema de este año es Aguas residuales, ¿por qué desperdiciar agua?
La iniciativa del Día Mundial del Agua surgió en 1993 de la mano de la Asamblea General de las Naciones Unidas y cada ocasión tiene una temática distinta. Su objetivo es concienciar sobre la conservación y el desarrollo de los recursos hídricos. Si en los años precedentes los temas fueron Agua y Energía (2014), Agua y Desarrollo Sostenible (2015) y Agua y Empleo (2016); el lema de este año 2017 es Aguas residuales, ¿por qué desperdiciar agua?
Esta vez, Naciones Unidas quiere destacar la importancia de que el agua sea tratada, reciclada y reutilizada en la medida de lo posible. Actualmente, más del 80% de las aguas residuales se vierte en ríos o mares sin eliminar los contaminantes. Por esta razón, Naciones Unidas quiere minimizar la contaminación y los vertidos y reducir a la mitad las aguas residuales que no reciben tratamiento, además de aumentar el reciclaje y la reutilización de dichas aguas y garantizar el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene.
En la mayoría de países desarrollados hay recursos e infraestructuras para gestionar eficientemente las aguas residuales. Su gestión es una fuente asequible y sostenible de agua, energía, nutrientes y de otros materiales recuperables. Por lo tanto, pueden tener un beneficio económico para la industria.
Las soluciones que aporta Aguambiente desempeñan un papel fundamental en este ámbito. Desde el diseño e instalación de estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) hasta los servicios de mantenimiento y explotación de depuradoras, que han permitido a esta empresa limpiar el agua residual de multitud de industrias y poblaciones por medio mundo.
Desde 1990, 2.600 millones de personas han obtenido acceso a mejores fuentes de agua potable -se ha aumentado del 76 al 91%-, pero 663 millones siguen sin poder acceder a ella. Por esta razón se quiere concienciar de la urgente necesidad de tratar y reutilizar el agua.
